sábado, 28 de noviembre de 2009

EL FORASTERO



Dicen que la soledad me abandono
Y se fue con otro,
Como la zorra que cambia de pesebre,
como las hojas que se rinden al otoño.

Así empecé a caminar
Y tope conmigo mismo
Tan solo era un viejo, triste
Tan solo un flaco, desvalido.

Y mi sombra me sonrío.
Y en tono austero dijo:
Tu regreso será atroz,
Ahora, solo eres un simple forastero.

Mi mirada se perdió
Y cruzo campos de trigo y vestidos,
Se fugo como la lluvia de la nube,
Como se escapa el trueno del sonido.

Hablan por ahí roncas voces
Que estuve más muerto que vivo.
Desangrándome en las cunetas
Y ahogado en mil ríos.

Luego cerrare la maleta,
Donde guarde todo lo aprendido
Y dejare andar a mis pies,
que rueden, como piedras de molinos.